La Justicia de Dios Revelada en Jesucristo
La justicia de Dios es un tema profundo y multifacético en la teología cristiana, que se extiende a través de las Escrituras Hebreas, la Septuaginta y el Nuevo Testamento. Este concepto se manifiesta plenamente en la persona y obra de Jesucristo, quien es visto tanto como el cumplimiento de las promesas divinas como la manifestación de la justicia de Dios para la salvación de la humanidad. En Romanos 3:25-26, Pablo habla de Jesús a quien Dios presentó como sacrificio de propiciación a través de la fe en su sangre, demostrando su justicia. Aquí, la justicia de Dios se entiende como su rectitud y su compromiso inquebrantable con la fidelidad y la misericordia, que se manifiestan en la cruz, la resurrección y la entronización de Cristo. Este pasaje, ligado intrínsecamente al Antiguo Testamento y reflejado en la LXX, resalta que la justicia de Dios no es meramente punitiva, sino redentora y restaurativa. Isaías 53, una de las referencias mesiánicas más poderosas del Antiguo Testamento, des...