El Uso Sarcástico de Sonidos Similares y la Traducción de la LXX: Ezequiel 7:25 y Joel 3:14

Introducción:

En el estudio de los textos proféticos del Antiguo Testamento, la traducción de términos clave del hebreo al griego en la Septuaginta (LXX) ofrece una ventana fascinante hacia las interpretaciones de los traductores antiguos. Al examinar pasajes como Ezequiel 7:25 y Joel 3:14, se observa cómo el sarcasmo y la ironía emergen a través del uso deliberado de términos griegos que juegan con las expectativas del lector. Estos pasajes no solo transmiten un mensaje de juicio y retribución, sino que lo hacen con una agudeza retórica que enfatiza la distancia entre lo que el pueblo de Israel esperaba de Dios —reconciliación y expiación— y lo que realmente recibirían —destrucción y calamidad.

Este ensayo explora cómo la LXX utiliza términos como ἱλασμός (hilasmos) y δίκη (dike) en estos contextos, revelando el sarcasmo inherente en el mensaje profético. A través de este análisis, se busca destacar cómo la ironía lingüística subraya la severidad del juicio divino, mientras refuerza la narrativa de acción retributiva y/o vengativa que permea las advertencias proféticas.

El Sarcasmo en Ezequiel 7:25

En Ezequiel 7:25, el término hebreo קְפָדָה (qepada), que hace referencia a destrucción o calamidad, se traduce al griego de la LXX como ἱλασμός (hilasmos), un término que típicamente está relacionado con la expiación, la reconciliación y el perdón a través de un sacrificio propiciatorio. El uso de hilasmos en este contexto resulta irónico y sarcástico, dado que el pueblo de Israel, en lugar de recibir reconciliación con Dios, enfrenta un juicio severo por su desobediencia.

El hebreo qepada subraya la realidad del castigo que vendría sobre el pueblo. El contexto del pasaje indica que el pueblo buscaría paz (שָׁלוֹם, shalom), pero no la encontraría. En su lugar, recibirían destrucción. El uso de hilasmos en la LXX sugiere irónicamente que en medio de su desesperación por encontrar expiación, reconciliación y perdón, el pueblo en realidad encontraría calamidad. Este juego entre la expectativa de perdón y el resultado real de juicio añade una capa de sarcasmo que los traductores de la LXX supieron capturar magistralmente.

Joel 3:14: Valle de la Decisión y el Juicio Divino

En Joel 3:14, el término hebreo קָרוּץ (kjaruts, Strong H2742) se traduce en la LXX como δίκη (dike), un término griego que generalmente significa retribución o venganza. El versículo describe el "valle de la decisión" (RVR 1960), donde las naciones serán juzgadas por Dios. El hebreo kjaruts tiene varias posibles traducciones, que van desde "afilado o cortante" hasta "determinación", "decisión" o incluso el "acto de refinar el oro". Cada uno de estos matices aporta un trasfondo más profundo a la narrativa, pero la elección de dike por parte del traductor de la LXX destaca la ironía del juicio que caerá sobre las naciones.

Mientras que el "valle de la decisión" podría ser interpretado como un lugar donde las naciones esperan una resolución justa o una oportunidad de reconciliación, la traducción de kjaruts como dike cambia radicalmente el tono del pasaje. En lugar de ser un lugar de resolución, el valle se convierte en un escenario de venganza y retribución divina. Este contraste irónico subraya la gravedad del juicio: lo que las naciones esperaban como una simple decisión es, en realidad, una sentencia definitiva y severa.

La Ira Ardiente de Dios: Conexión entre Joel y Romanos

El término חָרוֹן (Kjārôn, Strong H2740), que significa "ira ardiente", es otro elemento importante en la comprensión de la retribución divina en estos textos. Aparece en pasajes como Éxodo 15:7, donde la ira ardiente de Dios consume a los enemigos de Israel, y en Éxodo 32:12, cuando Moisés intercede para que Dios se aparte de su ira ardiente contra el pueblo tras el pecado del becerro de oro.

En la LXX, Ḥjārôn se traduce como ὀργή (orge, ira), un término que Pablo retoma en Romanos 1:18 para describir la ira de Dios que se revela contra aquellos que se oponen a la actuación de Su fidelidad. La palabra orge en griego no solo denota enojo, sino una ira justa y retributiva, una respuesta adecuada a la injusticia y el pecado. En Joel 3:14, este mismo concepto de ira ardiente se manifiesta en el juicio que cae sobre las naciones en el valle de la decisión. Este es un eco de la orge mencionada en Romanos, donde la ira de Dios se revela contra aquellos que no reconocen Su fidelidad.

El Uso de Sonidos Similares y su Efecto Irónico

Tanto en Ezequiel 7:25 como en Joel 3:14, el uso de sonidos similares en el hebreo y las traducciones griegas ayuda a intensificar el sentido irónico. En Ezequiel, el sonido de קְפָדָה (qepada, calamidad) y כָּפַר (kaphar, expiación) crea un contraste entre el resultado esperado (paz y perdón) y el resultado real (destrucción y calamidad). Del mismo modo, en Joel, el término קָרוּץ (karuts, corte, desición) y su traducción como δίκη (dike, venganza) refuerzan la ironía: en lugar de recibir una simple resolución, las naciones se enfrentan a una retribución severa y vengativa.

Esta estrategia de usar términos que suenan similares pero tienen significados opuestos resalta el sarcasmo inherente en el mensaje profético: la esperanza de reconciliación se ve frustrada por la realidad del juicio inminente en contra de aquellos que se han posicionado como enemigos de Dios.

Conclusión

El análisis de Ezequiel 7:25 y Joel 3:14 en la LXX nos muestra que los traductores griegos no solo buscaban ser fieles al significado literal de las palabras hebreas, sino que también captaban los matices irónicos y sarcásticos presentes en los textos originales. Al elegir palabras griegas que evocan expectativas de reconciliación —como hilasmos en Ezequiel— o que subrayan la venganza divina —como dike en Joel—, los traductores refuerzan el contraste entre lo que el pueblo espera y lo que realmente ocurre.

Estos ejemplos muestran cómo el juego de sonidos similares en hebreo y las decisiones de los traductores en griego (LXX) no solo enriquecen nuestra comprensión del juicio divino, sino que también subrayan la profundidad y complejidad del mensaje profético. La ironía en la LXX refuerza la advertencia de los profetas: donde se esperaba perdón sin un verdadero arrepentimiento, llegó la calamidad; donde se esperaba justicia sin someterse al Dios de Justicia, llegó la venganza. Este uso inteligente de la traducción nos ayuda a captar mejor la naturaleza del juicio de Dios, que ha actuado, actúa y actuará en contra de Sus enemigos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Progresismo Evangélico vs la Verdad del Evangelio

Explorando la Justicia Divina: Un Análisis Detallado de 'Dike' y 'Dikaiosune' en la Septuaginta y su Conexión con Rectitud, Fidelidad y Misericordia en el Antiguo Testamento

El Significado de ἐξιλάσεται desde la Perspectiva de Gracia y Misericordia