¿Como define Pecador un fariseo? ¿Cómo define Justo un Fariseo? ¿Cómo define Justificación un Fariseo?
¿Como define Pecador un fariseo? ¿Cómo define Justo un Fariseo? ¿Cómo define Justificación un Fariseo?
LUCAS 18
Parábola del fariseo y el publicano
9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:
10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
¿Como define Pecador un fariseo?
Para un fariseo, un pecador era algo totalmente distinto a lo que un buen fariseo era.
Cuando el fariseo hace la oración, en comparación a la oración del publicano. El se definía a si mismo como “justo” y al publicano lo definía como “pecador”.
Los parámetros que utilizaba para llevar a cabo tal definición eran:
“El justo es uno que manifiesta su justicia guardando lo que la ley de Moisés le pide guardar”
Para el Fariseo, ser “Justo” implicaba toda la vida. Ya que la manifestación de la justicia exhibida a través de guardar la ley haría que Dios instituyera Su Reino.
Si preguntáramos al Fariseo ¿Como se llega a ser Justo? El Fariseo respondería: “Guardando la ley de Moisés”.
Pero a la pregunta anterior debemos agregar otra, que se parece, pero que es diferente. Que va en la misma línea, pero es diferente. Y la pregunta a agregar sería: ¿Cómo se Justifica el hombre? Pero antes de contestar la pregunta se debe explicar que se entiende por Justificar.
Justificar no es hacer Justo a alguien, sino que es: “LLAMAR JUSTO AL JUSTO” Es decir, es el acto verbal de declarar al Justo, como justo. Sería aquel que es declarado victorioso ya que ha ganado a través de la manifestación de su justicia la victoria. Sólo se declara victorioso al que obtuvo la victoria. De igual manera sólo se justifica al justo
Sólo es posible justificar al justo en base a la justicia que este manifiesta.
Ahora bien, el Fariseo a través de sus palabras se “Justificaba a sí mismo” es decir, el mismo se llamaba JUSTO, ya que las obras de la ley que el guardaba le daban a sus ojos la categoría de justo. Así que el llamaba justo al Justo, y de esa manera se Justificaba.
Se debe entender claradamente que “Justificar” es una Acto Verbal, que consiste en “LLAMAR JUSTO AL JUSTO”
Por otra parte ell fariseo se justifcaba a sí mismo, presentando la justicia que era a partir de las obras de la ley. Así que para el fariseo, Justo sería aquel guarda las obras de la ley, ya que a través de estas el manifestaría su justicia, y por ende sería justificado.
Para definirse como Justo, el Fariseo citaba todas las obras de la ley que el cumplía. La señal de que era justo eran las obras de la ley que cumplía. Se definía a si mismo como parte del pueblo escogido y acogido por Dios, como aquel depositario del respaldo y de las promesas de Dios. No tenia necesidad de nadie más que de si mismo, ya que se veía capaz de cumplir todo lo que Dios le pidiera; podía presentarse delante de Dios y decirle que el se merecía estar en el lugar que creía estar. El fariseo por sobretodo era uno que cumplía la ley e inclusive para estar seguro que realmente la cumplía agregaba nuevos mandamiento para encontrarse absolutamente seguro de ser parte de los justo.
Según René Krüger “por la autoconfianza en su propia justicia el fariseo desplaza la confianza en Dios”. Es así que el Fariseo confía en su propia Justicia y se olvida de que en la Justicia en la que ha de confiar es en la Justicia de Dios. Lo que el Fariseo exhibe es una confianza ciega en su propia justicia.
En este sentido Krüger agrega: “en el fondo el fariseo cae en la antigua tradición de querer ser como Dios”. Le dice a Dios que el como hombre que es “bueno” merece ser justificado (“llamar justo al justo”) ya que “es Justo", pues las obras de la ley que guarda lo demuestran así. Para el Fariseo no hay otra posibilidad, ya que su esfuerzo personal y humano lo avalan. Al mirarlo así pareciera ser que el primer Fariseo en la historia hubiera sido Caín y, por otra parte, el primer Publicano, su hermano Abel.
Así para el fariseo; Pecador sería el que no tiene la manifestación de su justicia, ya que no guarda la ley. Pecador es aquel que es condenado y maldito.
Es en este sentido que para el fariseo, el Pecador era todo lo contrario a lo que un buen fariseo pudiera ser. El Pecador para el fariseo era aquel que estaba lejos de cumplir con las obras de la ley, por lo tanto era un enemigo de Dios y del pueblo; contaminaba a la nación entera y debería ser expulsado de en medio del pueblo, debía "ser sacado del campamento". El Pecador era enemigo de la nación, enemigo de Dios, la ira de Dios se encendía sobre la nación a causa de él.
Para el Fariseo no se podía ser justo y pecador a la vez. O se era pecador o se era justo. No las dos cosas. Se era bendito de Jehová o se estaba bajo maldición. Y la manera de tener la bendición de Jehová era, según el Farieseo, por guardar las obras de la ley. El que no guardaba la ley, hacía que la maldición del Señor viniera sobre todo el pueblo
Para el fariseo no se podía ser Justo y Pecador a la vez
Para el fariseo, los justos eran los herederos del reino. Y si alguien era Justo, lo era un Fariseo.
Es a este grupo en particular que Pablo busca convéncerlos de pecado, de justicia y de juicio en los primeros capítulos de Romanos.
Pablo confronta a este grupo y les plantea que en realidad ellos tienen el mismo problema que cualquier otro hombre, y el problema que tenían era que ambos están "bajo pecado" y que todos están "destituidos de la gloria de Dios".
Pablo enfatiza que NO HAY diferencia entre judíos y gentiles. Acusa tanto al que guarda la ley como a aquel que no lo hace. (Romanos 3:9)
Para Pablo la justicia que es por las obras de la ley no cuenta para Dios. Y la única Justicia que Dios aceptaría es la que viene de EL. Pero eso implicaría que Dios tendría que REVELAR (apocalipsis) su propia Justicia (Iasías 56:1 LXX). Y exactamente eso es lo que ocurre en el Evangelio (Romanos 1:17)
Los confronta a la profecía de Isaías que dice que se iba a revelar la justicia de Dios (Iasías 56:1 LXX), y que esto ocurrió en la muerte y resurrección de Cristo conforme a las Escrituras (El Evangelio de PAblo Romanos 1:1-2)
Los confronta al hecho que van a ser juzgados con justo juicio en el día de la ira, cuando la ira sea revelada, bajo los parametros de la justicia de Dios
Pablo redefine el ser justos y redefine el ser pecador, pero de igual manera mantiene la distinción mutuamente excluyente entre ambos. Para Pablo no ocurre el que un individuo sea justo y pecador a la vez.
Pablo redefine el ser justos y redefine el ser pecador, pero de igual manera mantiene la distinción mutuamente excluyente entre ambos
Para el fariseo se es justificado (declarado justo) por las obras de la ley (Romanos 3:20)
Pero para Pablo se es justificado por la fe en el evangelio, ya que el que cree muere EN CRISTO y resucita como nueva criatura EN Cristo (Romanos 6). Al morir EN Cristo la ley ya no tiene nada que demandar (Romanos 7). Al resucitar en Cristo somos hechos justos y declarados como tales por Dios justificándonos Dios; somos llamados y justificados (Romanos 8:30)
No se es santo por los actos santos, tampoco se es justo por los actos justos. Se es justo por la fe en el Cristo que murió y resucitó conforme a las Escrituras. Por otra parte no se es pecador por los actos pecadores, se es pecador por la ausencia de la fe en el Cristo que murió y resucito conforme a las Escrituras.
El justificado es tal por que la Justicia de Dios se manifestó en su vida (Romanos 3:21-22) al morir y resucitar EN Cristo. Ya que en el Evangelio la justicia de Dios se revela (Romanos 1:17, 15:8)
Al pecador no se le imputa algo, al pecador se le crucifica. Es ahora que Pablo puede llamar justo al que es de la fe de Jesús; ya que el pecador que era antes está muerto y ahora es una nueva criatura. Una nueva criatura que EN Cristo es declarado justo ya que posee la Justicia de Dios.
Pablo no dice, ya que esto no se puede decir: "el pecador vive por fe". Ya que quien vive por fe es el justo.
Autores Consultados
Caballero, Juan: EL FARISEO Y EL PUBLICANO (Lc 18, 9-14).ESCRITURA Y TRADICIÓN. UN EJEMPLO. http://www.unav.es/sagradaescritura/cvs/cvjlc/Caballero%20Lc%2018,9-14.pdf
Krüger, René: EL DESENMASCARAMIENTO DE UN DESPRECIADOR PRESTIGIOSO: Lectura semiótica de la parábola del fariseo y el publicano - Lucas 18,9-14 REVISTA BÍBLICA. Año 49 – 1987. Págs. 155-167. http://www.revistabiblica.org.ar/articulos/rb49_155.pdf
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