En Romanos 6, el concepto de bautismo que Pablo presenta puede ser entendido de manera más profunda como una experiencia espiritual que ocurre en el momento de la conversión, más allá del acto simbólico del bautismo en agua. Esta interpretación sugiere que los creyentes son "injertados" en Cristo, lo cual es un proceso espiritual y experiencial que se produce cuando una persona decide seguir a Cristo y aceptarlo como su salvador. El bautismo mencionado en Romanos 6 es una profunda experiencia espiritual que ocurre en el momento de la conversión, distinguiéndose del bautismo en agua que es tiene un carácter de simbólico. Esta diferenciación es crucial para comprender la teología de Pablo sobre cómo los creyentes entran en una nueva relación con Cristo. Pablo describe el bautismo en Romanos 6 como un "ser injertados en Cristo". Esta imagen sugiere una unión orgánica y permanente con Cristo, similar a cómo una rama es injertada en un árbol, comenzando a compartir...